El presidente egipcio destituye al Fiscal General del país
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, destituyó hoy al fiscal general del país desde 2006, Abdelmeguid Mahmud, al día siguiente de la polémica absolución de altos cargos del anterior régimen de Hosni Mubarak acusados por la muerte de manifestantes.
Según el texto difundido por la agencia oficial egipcia, Mena, Mahmud ha sido nombrado embajador ante el Vaticano y será reemplazado de forma interina por uno de sus asistentes.
Horas antes, el Partido Libertad y Justicia (PLJ, islamista), al que pertenecía Mursi hasta asumir la Presidencia, pidió a Mahmud que dimitiera si no era capaz de presentar pruebas suficientes para condenar a los ex altos cargos que fueron absueltos ayer por su implicación en la muerte de manifestantes en la llamada "batalla del camello".
En un comunicado, el PLJ, brazo político de los Hermanos Musulmanes, exigió a Mahmud que buscase pruebas "que destapen al criminal que abrió fuego y derramó la sangre" o que renunciase a su cargo. El papel de Mahmud había sido cuestionado en repetidas ocasiones desde la renuncia de Mubarak, el 11 de febrero de 2011, y era uno de los pocos altos cargos de la administración que conservaban su puesto tras la revolución.
Según el texto difundido por la agencia oficial egipcia, Mena, Mahmud ha sido nombrado embajador ante el Vaticano y será reemplazado de forma interina por uno de sus asistentes.
Horas antes, el Partido Libertad y Justicia (PLJ, islamista), al que pertenecía Mursi hasta asumir la Presidencia, pidió a Mahmud que dimitiera si no era capaz de presentar pruebas suficientes para condenar a los ex altos cargos que fueron absueltos ayer por su implicación en la muerte de manifestantes en la llamada "batalla del camello".
En un comunicado, el PLJ, brazo político de los Hermanos Musulmanes, exigió a Mahmud que buscase pruebas "que destapen al criminal que abrió fuego y derramó la sangre" o que renunciase a su cargo. El papel de Mahmud había sido cuestionado en repetidas ocasiones desde la renuncia de Mubarak, el 11 de febrero de 2011, y era uno de los pocos altos cargos de la administración que conservaban su puesto tras la revolución.