Si le apasiona el Universo pero carece de los cientos de miles de d?lares que costar?n los futuros billetes para el turista espacial, pronto podr? alquilar por 250 d?lares semanales un peque?o sat?lite con tecnolog?a espa?ola.
A partir de 2014, esto ser? posible gracias a dos diminutos sat?lites equipados con un procesador de c?digo abierto y una decena de sensores, entre ellos c?mara, giroscopio y espectr?metro, as? como medidores de radiaci?n y temperatura.
"Es una democratizaci?n del acceso al espacio", explica en Viena el austr?aco Peter Platzer, el director de la empresa que ha puesto en marcha el proyecto, NanoSatisfi, con sede en Silicon Valley (EEUU).
Una universidad o un instituto pueden alquilar el sat?lite por 250 d?lares para hacer experimentos durante una semana En principio, el objetivo comercial es la comunidad educativa: una universidad o un instituto pueden alquilar el sat?lite por 250 d?lares (185 euros) para hacer experimentos durante una semana y analizar los datos durante un semestre, a trav?s de la web de la compa??a.
Pero lo original del proyecto es que nada impide a astr?nomos aficionados, fot?grafos o simples enamorados de la aventura espacial alquilar los sat?lites para dar rienda suelta a su curiosidad.
Ya sea detectar meteoritos, observar fen?menos meteorol?gicos desde el espacio o construir un modelo en 3D del campo magn?tico de la Tierra, las posibilidades son enormes.
El bajo coste, el uso de tecnolog?a de c?digo abierto y que parte del dinero provenga de micromecenazgos a trav?s de Internet son otros aspectos innovadores para la aventura espacial.
La empresa pretende crear una red de hasta 200 de estos peque?os artefactos orbitando alrededor de la Tierra Fabricar y lanzar al espacio cada uno de estos dos sat?lites llamados ArduSat -uno mide 10 por 10 cent?metros y el otro 10 por 30 cent?metros- cuesta mucho menos de un mill?n de d?lares.
Y los costes caer?n de forma importante en el futuro, al fabricarse un gran n?mero de ellos al mismo tiempo, porque la empresa pretende crear una red de hasta 200 de estos peque?os artefactos orbitando alrededor de la Tierra.
"Esto contrasta con el valor de cientos de millones de d?lares de un sat?lite convencional", destaca el emprendedor.
Estos dos primeros sat?lites de bajo coste saldr?n al espacio el pr?ximo 20 de noviembre desde la Estaci?n Espacial Internacional, el proyecto humano m?s caro de la historia, con unos 150.000 millones de d?lares invertidos.
A pesar de que la tecnolog?a ha cambiado mucho en los ?ltimos 50 a?os -cualquier tel?fono inteligente tiene m?s capacidad de computaci?n que toda la misi?n Apolo que llev? al primer hombre a la Luna- en la industria espacial siguen primando "proyectos enormes, caros, y que necesitan mucho tiempo de desarrollo", explica.
Adem?s, el cofundador de NanoSatisfi piensa que su red de minisat?lites puede tener muchos otros usos, como vigilar la pesca ilegal o el tr?fico de armas en algunas zonas.
El 90% del comercio mundial, seg?n Platzer, se realiza por v?a mar?tima, por lo que a algunas empresas tambi?n les puede interesar seguir sus cargas desde el espacio o calcular rutas eficientes para que su flota gaste menos energ?a.
Tambi?n puede aportar previsiones meteorol?gicas a la carta con mucha precisi?n para un determinado lugar, lo que puede ser muy ?til, por ejemplo, para estaciones de esqu?.
Los sat?lites tambi?n van dotados de un sensor para medir radiaci?n espacial, lo que en el futuro puede alertar de pr?ximas tormentas solares, "uno de esos fen?menos de los que la gente no est? al tanto", advierte.
Platzer sostiene que si se volviera a producir hoy en d?a la mayor tormenta magn?tica solar de la que se tiene registro, datada en 1859 y a la que los cient?ficos bautizaron como Carrington, las p?rdidas ser?an de decenas de miles de millones de d?lares.
"Nuestra red de sat?lites podr?an ayudar a entender las tormentas solares y desarrollar un sistema de alerta temprana", agrega sobre un fen?meno que puede da?ar equipos electr?nicos, de los que cada vez se depende m?s.
Precisamente los encargados de desarrollar el sensor de medici?n de radiaci?n ha sido la empresa espa?ola Libelium.
David Gasc?n, cofundador y responsable de I+D de esa compa??a de Zaragoza cuenta que enseguida les atrajo el proyecto por la utilizaci?n de software y hardware libre, un campo en el que atesoran mucha experiencia.
La gente puede construir el sat?lite en casa, como lo hemos hecho nosotros,? damos la informaci?n para que puedan estudiar c?mo lo hemos hecho La empresa adapt? para el espacio un sensor de radiactividad que desarroll? tras el accidente nuclear de Fukushima en 2011 y que se ha hecho popular en Jap?n por su f?cil manejo y bajo precio, unos 100 euros.
Gasc?n indica que en su empresa tratan de "democratizar el acceso a tecnolog?as complejas", una filosof?a que concuerda con el proyecto de los minisat?lites, con el que van a seguir colaborando.
Al resumir las ventajas de la tecnolog?a de c?digo abierto, afirma: "La gente puede construir el sat?lite en casa, como lo hemos hecho nosotros. Y damos la informaci?n para que puedan estudiar c?mo lo hemos hecho".